La verdad es que cuesta encontrar algo que llevarnos a la boca con tanta intolerancia junta, y que no sea más de lo mismo : Cortezas (que son secas y hacen de mal tragar), Patatas Chips (hay muchas marcas aptas, sí, pero casi todas cargadísimas de grasas y pocas únicamente con aceite de oliva), Aceitunas (lo siento pero me niego a llevarlas en el bolso!), Almendras, Nueces, Palomitas, algún cachito chocolate de cacao puro...
Y ¡Tachán!
Claaaaaroooo, los ASPITOS de toda la vida!
Me acuerdo como los comía de cría, y me encantaban.
La gracia reside en que al ser de maíz, son hidratos de carbono que nos pueden ir bien a los que "de vez en cuando" sufrimos alguna hipoglucemia, no contienen azúcares añadidos más allá de los propios del maíz, y apenas la mitad de grasas que cualquier otro aperitivo de bolsa (las patatas chips suelen rondar los 30g/100gr)
Algunos me diréis que el maíz no es apto, y en cierto modo, es verdad: el maíz crudo contiene más fructosa que glucosa, mientras que hervido está más balanceado. En lata se hecha a perder la ratio por culpa de los azúcares añadidos, a menudo sacarosa, porque ya sabemos que para perdurar la vida de los alimentos en conserva u salmoera, hay que producir ácido láctico, y éste se consigue dando de comer a las levaduras y bacterias encargadas de fabricarlo.
¿Con qué?
¡Asúuuuucar! que cantaba Celia Cruz.
De ahí que el maíz o los espárragos en lata no nos sienten bien a todos.
Lo mismo pasa con algunas harinas refinadas como la de maizena, a la cual añaden azúcares para "blanquearla" y vuelta a empezar con los cólicos, blablabla....
Si no hay más remedio que comer verdura en conserva, pues mejor remojarla por una hora cambiando el agua y dándole una cocción rápida por 10 minutos, así terminamos de quitarle ese resto de sacarosa.
Pero ¡que me voy por la nubes!
Aspitos, hablábamos de snacks aptos, y aquí tenemos uno y además, bastante sano (aunque mejoraría con aceite de oliva, ehems cof cof...)
Y ¡Tachán!
Claaaaaroooo, los ASPITOS de toda la vida!
Me acuerdo como los comía de cría, y me encantaban.
La gracia reside en que al ser de maíz, son hidratos de carbono que nos pueden ir bien a los que "de vez en cuando" sufrimos alguna hipoglucemia, no contienen azúcares añadidos más allá de los propios del maíz, y apenas la mitad de grasas que cualquier otro aperitivo de bolsa (las patatas chips suelen rondar los 30g/100gr)
Algunos me diréis que el maíz no es apto, y en cierto modo, es verdad: el maíz crudo contiene más fructosa que glucosa, mientras que hervido está más balanceado. En lata se hecha a perder la ratio por culpa de los azúcares añadidos, a menudo sacarosa, porque ya sabemos que para perdurar la vida de los alimentos en conserva u salmoera, hay que producir ácido láctico, y éste se consigue dando de comer a las levaduras y bacterias encargadas de fabricarlo.
¿Con qué?
¡Asúuuuucar! que cantaba Celia Cruz.
De ahí que el maíz o los espárragos en lata no nos sienten bien a todos.
Lo mismo pasa con algunas harinas refinadas como la de maizena, a la cual añaden azúcares para "blanquearla" y vuelta a empezar con los cólicos, blablabla....
Si no hay más remedio que comer verdura en conserva, pues mejor remojarla por una hora cambiando el agua y dándole una cocción rápida por 10 minutos, así terminamos de quitarle ese resto de sacarosa.
Pero ¡que me voy por la nubes!
Aspitos, hablábamos de snacks aptos, y aquí tenemos uno y además, bastante sano (aunque mejoraría con aceite de oliva, ehems cof cof...)
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